Como Vivian los Templarios.
La vida cotidiana de un templario era muy similar a la de un monje cisterciense. Se les prohibía la conversación o las risas.
Dormían de tres a cuatro horas sin despojarse de camisa, calzones, calzas y cinturón. Se despertaban en maitines, a las cuatro de la madrugada en invierno o a las dos en verano. Iban a la capilla calzados y abrigados por su manto y allí rezaban trece padres nuestros.
A continuación bajaban a las cuadras a inspeccionar a sus caballos y darles un primer pienso tras lo que regresaban a sus dormitorios y tras rezar un padre nuestro mas, dormían de nuevo
A la hora prima se levantaban y nuevamente en la capilla oían misa, recitaban treinta padres nuestros por los vivos y otros tantos por los muertos y comenzaban su jornada de trabajo.
Cada hora detenían su quehacer y rezaban nuevas tandas de padres nuestros.
Comían carne tres veces por semana, excepto los enfermos que, menos los viernes, lo hacían a diario. En el refectorio, el capellán bendecía la mesa y dirigía el rezo.
Comían en silencio. Acabado el ágape, retornaban a la capilla de dos en dos para dar gracias
Desde 1234 a 1340, los Comendadores de Xivert fueron los siguientes:
1234 GUILLEN ALMORAVIDE
1244 BERTRAND DE LUNE
1245 ARGOL
1251 GUILLEN DE PRADES
1272 ARNAU DE CASTELLVI
1286 BERNARDO DE PINEDA
1289 LOPE SANCHEZ DE VERGA
1290 RAIMUNDO DE S.DANIEL
1340 GUILLEN DE FALC.
Función del Comendador
La figura de la encomienda era gobernada por el comendador, que cumplía la doble función de administrador y de jefe de la comunidad religiosa. Este último cargo era bastante más riguroso, pues entre sus funciones estaba la de velar por el cumplimiento de la regla.